Solucionamos todas tus preguntas
sobre fotoprotección

Solucionamos todas tus preguntas sobre fotoprotección

Se recomienda reaplicar el fotoprotector cada 2 horas, ya que, con el tiempo y la exposición al sol, el producto pierde eficacia. Además, si sudas, te bañas o te secas con una toalla, la protección disminuye, así que es importante volver a aplicarlo para asegurar una cobertura adecuada.

No hay un tiempo exacto seguro, ya que depende del tipo de piel, la intensidad del sol y la protección utilizada. Sin embargo, te recomendamos evitar la exposición prolongada y directa entre las 12 y las 16 h, ya que en este período la radiación UV es más intensa. Aunque uses fotoprotector, es importante combinarlo con otras medidas como ropa, gafas de sol y sombreros para minimizar el daño solar.

Sí, es fundamental. Aunque el sol no se vea, hasta un 80% de la radiación UV atraviesa las nubes y sigue afectando la piel, contribuyendo al envejecimiento prematuro, las manchas y el daño celular. En invierno, la nieve y el agua pueden reflejar hasta el 80-90% de la radiación UV, aumentando la exposición.

Por eso, usar fotoprotección diariamente, incluso en días grises o fríos, es clave para mantener la piel protegida a largo plazo.

Depende del tipo de fotoprotector:

  • Químicos: necesitan 20-30 minutos para absorberse en la piel y activar su mecanismo de protección, que funciona absorbiendo la radiación UV y transformándola en calor.

  • Físicos o minerales: actúan de inmediato porque crean una barrera en la piel que refleja los rayos UV.

Los fotoprotectores minerales son una excelente opción en situaciones específicas en las que se requiere una protección altamente tolerable y segura. Son recomendados para:

  • Pieles sensibles, reactivas o con afecciones dermatológicas, como rosácea, dermatitis atópica o piel con tendencia al enrojecimiento.

     

  • Bebés y niños/as, ya que su piel es más delicada y permeable.

     

  • Personas con alergias o intolerancia a filtros químicos, especialmente en casos de pieles hipersensibles.

     

  • Post-tratamientos dermatológicos, como láser, peelings o procedimientos estéticos, donde la piel está más expuesta y requiere una protección extra sin riesgo de irritación.

     

  • Embarazadas, ya que los filtros minerales ofrecen una opción segura durante este periodo.

  • Pacientes con piel comprometida, como personas en tratamientos oncológicos, con cicatrices recientes o pacientes que utilizan alguna medicación o tratamiento que sensibiliza la piel y necesitan una protección más específica.

No de manera significativa. Aunque el protector solar reduce la cantidad de rayos UVB que penetran en la piel (necesarios para la síntesis de vitamina D), estudios han demostrado que con pocos minutos de exposición indirecta al sol es suficiente para que el cuerpo la produzca. Además, la vitamina D también se obtiene a través de la alimentación, por lo que el uso de fotoprotección no supone un riesgo real de deficiencia.

De venta en farmacia

Laboratorios Babé nació en la rebotica de una farmacia hace más
de 30 años, entre fórmulas magistrales. Desde entonces nuestro
lugar sigue siendo la farmacia, allá donde te cuidan como nadie. 

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